Control ginecológico

El control ginecológico es fundamental para prevenir y detectar distintas patologías. Recomendamos realizarlo de forma preventiva una vez al año, a partir de la menarca (primera menstruación) o previo a ella y continuarlo durante toda la vida adulta.

¿En qué consiste el control ginecológico anual?

El “chequeo ginecológico” consiste en una historia clínica y examen completo para evaluar los órganos femeninos externos e internos. Este examen permite prevenir y diagnosticar en forma precoz patologías asociadas a la mujer, como, por ejemplo: lesiones benignas del aparato genital femenino, inflamaciones, alteraciones en la dinámica urinaria, problemas en la esfera sexual, enfermedades de transmisión sexual y cánceres, que tratados en forma temprana pueden curarse.

El control ginecológico puede comprender la historia clínica, el examen ginecológico, el Papanicolaou, la colposcopia, la ecografía transvaginal, el examen de las mamas y ecografía mamaria y/o mamografía (según la edad, los antecedentes familiares, y los requerimientos de cada paciente)

Es importante resaltar que el control ginecológico general, muchas veces, es la puerta de entrada para muchos problemas que aquejan a la mujer, por lo que buscamos entablar una excelente relación médico-paciente para que encuentren en Espacio Mujer el lugar donde apoyarse y animarse a consultar. Así las podremos asesorar y realizar la derivación pertinente según la necesidad de cada una, en cualquier etapa de su vida.

Control en la adolescencia

Control y seguimiento ginecológico dirigido a recién nacidas, niñas y adolescentes a cargo de una especialista con experiencia en dichas etapas de la vida. El comienzo de la primera consulta se adecuará a las necesidades de la paciente. Las niñas y recién nacidas son generalmente derivadas por su pediatra.

La consulta es una instancia en la cual se abarcan diferentes aspectos según la edad de la paciente. La adolescencia es una etapa de múltiples cambios en lo físico, emocional y cognitivo, que debemos conocer a la hora de la atención integral. Los adolescentes tienen derechos adquiridos, y dentro de ellos, el derecho a una consulta confidencial a partir de los 12 años. Es importante el inicio de la consulta a tempranas edades para ir trabajando los cambios físicos normales que pueden impactar de diferentes maneras en las adolescentes. El conocimiento del cuerpo y la evolución de los cambios cronológicos son fundamentales para un buen desarrollo físico y mental.

No solo se debe concurrir cuando se sospecha un problema sino con fines preventivos y educativos, con énfasis en el auto cuidado y la prevención del desarrollo de patologías que a futuro puedan comprometer la salud de la mujer. En este mundo que cambia velozmente, en el que el uso de las redes ha cambiado la dinámica de las relaciones, debemos estar atentos para brindarles herramientas a nuestros niños y adolescentes que los preparen para los cambios futuros.

El objetivo es detectar patologías de forma precoz y ofrecer un tratamiento adecuado a las necesidades de la paciente, otorgando un manejo multidisciplinario con apoyo psicológico, nutricional, pediátrico, endocrinológico y dermatológico en los casos necesarios. En los casos donde la consulta es por anticoncepción, se asesora sobre los distintos métodos anticonceptivos, eligiendo en conjunto el que más se ajuste a sus necesidades, además de ofrecer una educación para prevenir enfermedades de trasmisión sexual. Se orienta a la paciente sobre sexualidad, enfocándola en todas sus dimensiones, tanto psíquicas como físicas.

Nuestro espacio respeta la identidad de género brindando asistencia con una perspectiva de género, teniendo experiencia en la atención de las diversidades.

Métodos anticonceptivos

Los métodos anticonceptivos nos permiten compartir el placer y la responsabilidad en nuestras relaciones afectivo-sexuales y procrear de manera libre, consciente, responsable y deseada.  No existe un anticonceptivo ideal y es por eso que la ciencia sigue investigando para tener opciones ideales para cada mujer. Desde los equipos de salud no se prescribe un método, sino que se asesora en métodos anticonceptivos y la innovación permite tener más opciones para que cada una pueda optar informada y conscientemente.

¿Qué es la consejería en anticoncepción?

Son espacios de encuentros entre integrantes del servicio de salud y personas usuarias del servicio de salud, que tienen como objetivo principal fortalecer la autonomía de las personas para que tomen decisiones sobre su propia salud sexual y su salud reproductiva de la manera más consciente e informada posible. Es recomendable que la adolescente pueda asistir con su pareja ya que la salud sexual es una responsabilidad compartida y es de buena práctica incluir al varón en la consulta.

En la entrevista para orientación anticonceptiva se articula la toma de decisiones con los derechos de salud sexual y reproductiva, lo que facilita el proceso de decisión y reflexión. En esta entrevista se informa sobre los métodos anticonceptivos disponibles. Se explica el mecanismo de acción, la duración del efecto anticonceptivo, los efectos secundarios y los efectos no contraceptivos beneficiosos, porque toda esa información ayuda no solo a la elección del método, sino a la adherencia del mismo.

En este encuentro con las mujeres se aborda la sexualidad, ya que los métodos pueden condicionar algún tipo de práctica. Se informa sobre salud sexual y enfermedades de transmisión sexual.  Desde Espacio Mujer ponemos énfasis en esta instancia, ya que la asesoría impacta positivamente en los indicadores de morbimortalidad materno perinatal y en la calidad de vida de las mujeres, sus familias y la comunidad. En nuestro consultorio podemos ofrecerles todos los métodos, desde hormonales, hasta los métodos de larga duración (colocación y/o extracción del implante subdérmico y DIU de cobre o de liberación hormonal).

Fertilidad

  • Los trastornos de fertilidad afectan a un 15% de las parejas que desean tener hijos. En un 30% de los casos la infertilidad se debe tanto a factores masculinos como femeninos, un 30% puede deberse a factores mixtos (que afectan a ambos) y un 10% son de origen desconocido.

¿Cuándo hay que consultar?

  • Cualquier mujer que desee conocer sus posibilidades de ser madre y descartar posibles problemas.
    Parejas que llevan más de doce meses (o seis si la mujer tiene más de 35 años) intentando lograr un embarazo sin conseguirlo. En este caso también está indicado realizar un estudio de fertilidad de pareja.
  • Mujeres que no tienen pareja y desean tener un hijo a través de las técnicas de reproducción asistida.
    Parejas de mujeres que desean concebir.
  • Mujeres con antecedentes familiares de problemas de fertilidad, enfermedades crónicas que puedan afectar a la capacidad reproductiva, como la endometriosis, o que hayan tenido que someterse a tratamientos de radioterapia o quimioterapia debido a un cáncer.

Algunos de los estudios que se pueden solicitar son:

  • Análisis de hormona antimülleriana (AMH).
  • Ecografía ginecológica de reproducción: para detectar posibles patologías del aparato reproductor (malformaciones, pólipos, miomas, quistes, etc.) y conocer tu reserva ovárica a través del recuento de folículos antrales (unas estructuras que contienen los óvulos que aún no han madurado).
  • Histerosalpingografía: permite conocer el estado de la cavidad uterina y determinar si las trompas de Falopio pueden estar obstruidas.
  • Histeroscopía diagnóstica: exploración interna del útero a través de una cámara óptica. Se realiza de forma ambulatoria en la consulta del médico.

Menopausia y climaterio

Es una etapa de transición de la vida de la mujer en la que aparecen cambios que deben ser motivo de ocupación y no de preocupación. Ante todo, buscamos empoderar a la mujer a hacerse cargo de su salud e informarla acerca de las herramientas para transitar esta etapa con bienestar. La menopausia es solo un instante, es la fecha de última menstruación, ocurre durante el climaterio, que es una etapa de la vida de una mujer en la cual deja de tener menstruaciones y, además, aparecen una gama de síntomas que varían de una paciente a otra.

Los cambios y los síntomas que caracterizan al climaterio son, entre otros:

  • Menstruaciones irregulares más o menos duraderas, más o menos profusas, con más o menos tiempo entre los períodos.
  • Calores y/o sudoración nocturna.
  • Dificultad para dormir.
  • Sequedad vaginal, ardor y dolor con relaciones sexuales (dispareunia).
  • Cambios de humor.
  • Dificultad para concentrarse.
  • Menos cabello y más vello facial
Algunos síntomas pueden requerir tratamientos tales como cambios higiénicos, dietéticos, tratamientos hormonales locales o sistémicos, entre otros.

Salud pélvica

El término “piso pélvico” se escucha ahora con más frecuencia ya que su disfunción se relaciona con varias incomodidades, como la incontinencia de orina, los prolapsos genitales y la incontinencia de gases y deposiciones, que pueden afectar negativamente la calidad de vida de la mujer pudiendo generar problemas higiénicos, sociales, sexuales y psíquicos.

El riesgo de desarrollar una incontinencia urinaria o prolapso genital aumenta con la edad, el número de embarazos, partos y episiotomías y la menopausia. El 44% de las mujeres que sufren un desgarro vaginal durante el parto desarrolla más adelante algún grado de disfunción del piso pélvico.

Es por esto que en Espacio Mujer contamos con un equipo especializado en rehabilitación y reeducación del piso pélvico, integrado por Ginecóloga/o, Obstetra Partera y Licenciada en Fisioterapia del piso pélvico, basado en una correcta valoración funcional del mismo. Su trabajo ayuda a estimular cambios de hábitos de vida, a realizar Biofeedback, electroestimulación y entrenamiento para el fortalecimiento de la musculatura del piso pélvico.

Sexualidad

El Programa de Bienestar Sexual de Espacio Mujer tiene como objetivo contribuir en el desarrollo integral biopsicosocial del bienestar y la salud sexual y reproductiva de personas y parejas a lo largo de su ciclo vital : infancia, adolescencia, adultez, embarazo, mitad de la vida, adultos mayores, LGBTQ +.  Desde un abordaje multidisciplinario, el programa incluye la evaluación, orientación, educación y tratamiento en el campo de la Medicina Sexual.

Las disfunciones sexuales femeninas entre otras, son:

  • Ausencia o reducido interés o deseo sexual.
  • Dificultad en la excitación sexual.
  • Dificultades para experimentar el orgasmo o para tener una satisfacción sexual.
  • Dolor y/o molestias durante el coito (dispareunia).
  • Imposibilidad de lograr penetración vaginal (vaginismo).
Se abordan las consecuencias del abuso sexual, las consecuencias de la discriminación sexual, la transexualidad, el transgénero, la orientación sexual, la intersexualidad y la asexualidad. Se trabaja en la respuesta sexual inadecuada para quien así la considere.

Control prenatal

El control prenatal puede ser realizado por ginecólogos/as, obstetras-parteras, médicos de familia y médicos generales. En Espacio Mujer contamos con especialistas capacitados para el control de embarazos tanto de bajo como de alto riesgo. Lo recomendable es que aquella mujer que planea un embarazo acuda a consulta – puede ser con su pareja, en caso de tenerla – antes de la gestación. De esta forma se podrá realizar una historia clínica completa y examen físico general, dirigidos a la detección de patologías en el embarazo parto y/o puerperio y la identificación de mujeres que necesitarán cuidados adicionales. Basado en la evidencia, el MSP recomienda, para embarazos de bajo riesgo, un número de al menos cinco controles al término. De todas maneras, éste será individualizado a cada paciente. La frecuencia de consultas aconsejada en un embarazo normal será:
  • Mensualmente hasta la semana 32.
  • Quincenalmente hasta la semana 36.
  • Semanalmente hasta el parto o hasta las 41 semanas.
Esta frecuencia podrá alterarse a juicio de la mujer y/o equipo sanitario de aparecer circunstancias que así lo ameriten.

Puerperio y lactancia

Recomendamos el control puerperal a los diez días post parto o cesárea. Es importante para el control uterino, mamario y del sangrado, así como de episiotomía o herida quirúrgica y la extracción de puntos de sutura en el caso de cesárea. De esta forma se previenen complicaciones tales como infecciones, sangrados anormales, anemia, entre otras.
Se recomienda la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad con una alimentación complementaria adecuada hasta los dos años de vida o más.
La mayoría de los problemas de lactancia se deben a problemas en la técnica de lactancia, bien por una posición inadecuada, un agarre no correcto o una combinación de ambos. En el caso de tener dificultades con la lactancia, en dicha consulta podemos brindar asesoramiento, así como pautar un seguimiento para mejorar la técnica y el apego madre-hijo/a.